mi padre me enseñaba
la clave de Sol
dibujándola en un cristal húmedo.
Y yo imitaba el movimiento de su dedo índice
como si a través de él
sonara la música.
(Hoy, día de Santa Cecilia, patrona de los músicos, en recuerdo de cuantos fueron testigos de fiestas, romerías, pasacalles, misas y demás celebraciones, hace tanto tiempo, por nuestros pueblos del Pirineo)
3 comentarios:
Hermoso!
Dónde sea que se encuentre, si en algún lado se encuentra, seguro le gustará...
Nuestras vidas dicen que son los ríos que van a parar al mar, que son los morires. Es posible que así sea, aunque también es muy posible que no sean más que un conglomerado de recuerdos vitales indelebles unos, deleznables otros y olvidados y denostados los menos. Es emocionante el vivir, el recordar a todos aquellos que han ido reportando nuestro carácter, moldeando nuestros perfiles o perfilando lo que somos. Es de ser agradecidos reconocerlo, pues somos quienes somos gracias a las historias y a los cuentos de quienes nos han precedido, aunque, aveces, ignoremos quiénes somos y de dónde venimos.
¡Bravo por la música y los músicos!
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