Somos prisioneros de las sombras en las que nos encerramos para cobijarnos.
Pero seguimos esperando en cualquier lugar, en cualquier acera, en cualquier aeropuerto,
que llegue alguien.
Aunque sea otoño.
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4 comentarios:
¡que manera más bonita de reflejar el otoño!
Besicos muchos.
Sí, aquí también unas sombras se agigantan; otras empequeñecen y todas se difuminan.
Esto es el otoño, unas tonalidades grises que solapan el verdor que regresará en breve, unas sombras que contienen imágenes mucho más concretas. Los barrotes que parece que las encierran también están truncados, como la memoria. ¿O son lágrimas vertidas que distorsionan? ¿O quizás el agua que ha mojado el objetivo? La fotografía permite todo eso y más. Sigamos interpretando.
Un abrazo para los dos y gracias por pasar.
Otoño. ¿Y?
Unos reflejos fantásticos, con líneas y seres anónimos que parecen deambular sin rumbo.
Saludos.
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