Madre e hija,
lluvia,
invierno,
escuela.
Mi infancia también son esos recuerdos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
skip to main |
skip to sidebar
____________________________________
© Todos los derechos reservados
____________________________________
____________________________________
Dependiendo de la configuración del monitor, las fotos podrán verse o no en la proporción y resolución correctas.
____________________________________
____________________________________
© Todos los derechos reservados
____________________________________
____________________________________
Dependiendo de la configuración del monitor, las fotos podrán verse o no en la proporción y resolución correctas.
____________________________________
Seguidores
Arquitectura
(6)
Barcelona
(4)
Binéfar
(16)
Blanco y negro
(22)
Casas
(1)
Color
(9)
Colores
(16)
Deporte
(1)
Espectáculos
(7)
Gente
(43)
Graus
(6)
Lugares
(8)
Madrid
(10)
Mallorca
(3)
Mar
(7)
Mujer
(3)
Música
(3)
Naturaleza
(3)
Naturaleza muerta
(3)
Nocturna
(4)
Pirineos Sur
(1)
Pueblos
(10)
Venecia
(4)
Zaragoza
(12)
Todas las fotografías que se presentan aquí, así como los micropoemas, pertenecen a la administradora de este blog.
Datos personales
.
Las personas que aparecen en este blog, y cuya identidad se aprecia con claridad, han autorizado la publicación de las imágenes o bien han sido fotografiadas en lugares públicos.
7 comentarios:
Una imagen muy real. Todos hemos ido acompañados al cole...Un saludo.
Seguramente todos hicimos acopio en nuestra niñez de muchísimos recuerdos imborrables. Recuerdos de cuando había temporales eternos de lluvia, de Katiuskas embarradas, de aroma a tierra mojada, de huesos calados, de patios enteros de reclusión forzada en las aulas jugando a cromos sobre la tarima de la maestra, de cristales con vaho, de carpetas mojadas... Hasta a las más honorables plumas les afloran los recuerdos, como al propio Machado en su propio "Retrato".
Ciertamente, esta escena tan entrañable, sesgada por la esquina humedecida de ladrillo, nos muestra quizás los pensamientos alejados por un par de metros de madre e hija. La primera, recordando qué rápido pasa el tiempo; la segunda, retozando paraguas en mano y disfrutando del placer exiguo de la lluvia.
Una inesperada instantánea en rosa, grises y ocres .
¡Un placer!
Gracias. Eloy. por pasar por aqui.
Un placer, Javier, también, leerte.
Lo sabes. Lo sé.
¿Llueve en algún sitio de España? Es preciosa la foto y se me antoja una escuela ¿tu escuela?
Besicos muchos.
Llueve poco, cierto. Por eso es tan atrayente cuando, de vez en cuando, se empapan las calles y los charcos reflejan la vida.
Mi escuela, sí.
Abrazos, muchacha.
Anda... Pues muchos recuerdo no me atrae... Es que yo no tenía sombrillas de Kitty... Debe ser por eso
Gracias.
Publicar un comentario