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Dieciséis de mayo







Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros


cantando;


y se quedará mi huerto, con su verde árbol,


y con su pozo blanco.



Todas la tardes, el cielo será azul y plácido;


y tocarán, como esta tarde están tocando,


las campanas del campanario.



Se morirán aquellos que me amaron;


y el pueblo se hará nuevo cada año;


y en el rincón aquel de mi huerto florido y encalado,


mi espíritu errará, nostálgico…



Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol


verde, sin pozo blanco,


sin cielo azul y plácido…


Y se quedarán los pájaros cantando.



J. R. Jiménez




Fotografía premiada en Nikonistas Foro (mayo 2012)

5 comentarios:

PASTORAL dijo...

Una imagen que resulta muy dura, pero bellamente acompañada del poema de Juan Ramón. Saludos.

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Realmente algo distinto, pero a la vez, muy bello.
Besicos muchos.

Anónimo dijo...

Gracias, maestro.
Gracias a usted, María Jesús, por una fotografía tan...sobrecogedora. A las verdes y a las maduras, el arte transgrede los umbrales de políticamente correcto. ¡Cuánto les queda por aprender!
Un saludo

Necio Hutopo dijo...

La fotografía, como siempre, maravillosa y bien merecedora del premio que ha ganado... Las apalabras... Pues oiga, a mi me recuerdan un poc a un poema precolombino es estas tierras, creo que era de Nezahualcoyotl (gobernante de ka ciudad de Texcoco a la llegada de los conquistadores):
"¿Sólo así he de irme?
Nada quedará de mi.
Al menos flores,
al menos canto"
(cito de memoria, así que la paráfrasis puede no ser exacta).

Mª Jesús Lamora dijo...

Saludos y gracias por los comentarios.

Un placer.